No puedo indicar quién ni cuándo acuñó el concepto que voy a desarrollar a continuación pero si puedo aseguraros que se trata de una expresión tan útil e interesante que todo practicante de terapias energéticas complementarias debe conocer. Hoy os hablo del vampirismo energético, pero ¿qué es?
El vampirismo energético es un fenómeno que se produce cuando una persona que se encuentra baja de energía por cualquier motivo (ya sea por enfermedad, por su carácter, por su situación personal...) roba, chupa o absorbe la energía de otra que se encuentra a su alrededor. Se trata de un fenómeno bastante más común de lo que se cree y suele producirse de forma natural, inconsciente e involuntaria por parte del "vampiro energético", quien tras el trasvase de energía se sentirá recargado y renovado. Por el contrario, la "persona vampirizada" suele acabar sintiéndose agotada, exhausta y cansada. Sólo en determinados casos este proceso se produce de forma consentida y/o consciente pero podría conllevar un plus de peligrosidad.
Las profesiones de cara al público (maestros, sanitarios, cuidadores, comerciantes...) o las personas que trabajan con otras personas son un buen ejemplo de este fenómeno, ya que corren el riesgo de ser vampirizadas frecuentemente y de sufrir fuertes y constantes desgastes energéticos debido al contacto permanente con personas que suelen demandar una gran cantidad de energía para alcanzar sus fines (sanar, aprender...). Tomar medidas de prevención y protección energética se convierte en un recurso fundamental si se quiere mantener el equilibrio y bienestar natural.
El hecho de ser o no consciente de que exista el vampirismo energético no nos libra en absoluto de sufrirlo, ni nos defiende de los efectos perjudiciales que suele acarrear. Seguramente todos hayamos sido víctimas de un vampiro energético en algún momento de nuestra vida. O incluso, podremos haber actuado como vampiros sin saberlo.
Cuando la intuición te alerte de estar en peligro ante un posible vampiro energético lo más efectivo es guardar una distancia de seguridad de al menos un metro y medio con esa persona, pues a esa distancia es prácticamente imposible que se dé este fenómeno. Si por alguna circunstancia eso no fuera posible, la mejor protección es estar instruido en alguna técnica de control energético como el Reiki, la meditación, el control de chackras, etc. El vampirismo energético suele formar parte del temario de los cursos de nivel 2 de reiki donde se estudia detenidamente.
Ojalá que estas notas sobre el vampirismo energético y su funcionamiento te resulten útiles y, sobre todo, eficaces para protegerte de la compañía dañina de algunas de las personas que seguro tienes a tu alrededor.
¿Has tenido alguna experiencia relacionada con el vampirismo energético? Puedes comentar abajo cualquier impresión y duda que tengas sobre este u otro tema. Gracias por leer y compartir mi blog.
Energía, luz y amor.
