Apenas quedan unas horas para que finalice 2016 y como cada año, hace días que reflexiono sobre todo lo que en este tiempo he sentido y vivido, pero principalmente y lo más importante para mí, aprendido. O eso espero, porque nunca se sabe. Se aprende de todas las experiencias, sin distinción, buenas y malas, pero de forma distinta. Aún así, agradecer es la palabra que viene a mi mente y que me anima a mostrar mi gratitud por todo lo que recibo cada día.
Y comienzo:
Y comienzo:
Doy las gracias cada mañana cuando abro los ojos y respiro el aire fresco, cuando me levanto y siento mi cuerpo. Y siento mis piernas que me llevan y me traen, y mis manos que me permiten hacer y deshacer, y todos mis sentidos que me acercan la realidad del mundo a través de sus colores, sonidos, olores, texturas y sabores. Con conciencia, intento disfrutar de cada instante, porque tan sólo eso es lo que tenemos, un instante, y nunca sabemos qué pasará en el siguiente. Agradecer la vida es una bonita forma de comenzar el día.
Continúo agradeciendo los bienes materiales que hacen mi existencia más fácil y cómoda, bienes que no todo el mundo tiene, esos bienes que me hacen rico, mucho más rico que la mayor parte de la población mundial y que son mucho más de lo que necesito.
Agradezco a todas las personas que me rodean y forman parte de mi vida, que me quieren, me escuchan, me apoyan y me alientan día a día en mis decisiones correctas, y que me consuelan y sostienen en las erróneas. Agradecido estoy a todas aquellas personas que de alguna forma u otra me han enseñado pequeñas y grandes lecciones, que me ayudan a mantener la fe en el ser humano y que me hacen crecer como persona. A todas ellas, GRACIAS de corazón.
Gracias a todos los que me leéis y me animáis con este blog. Vuestro apoyo incondicional me da fuerzas para continuar.
Gracias a todos los que me leéis y me animáis con este blog. Vuestro apoyo incondicional me da fuerzas para continuar.
Gracias al Reiki por ser mi despertar y enseñarme un camino mucho más amplio de lo que imaginaba. Y gracias a todo lo que vino después: los Registros Akáshicos, la meditación, la técnica metamórfica... gracias por permitirme ayudar a los demás.
Y finalmente agradezco de antemano todo lo que vendrá. Nuevas personas, nuevos proyectos, nuevas experiencias y con ellas, nuevos conocimientos. En ti confío, hoy y siempre. GRACIAS.
Os dejo el link de Thank U (Gracias), una preciosa canción de Alanis Morissette, que resuena en mi cabeza.
Feliz 2017.
Energía, paz y amor.
